El mes pasado, un grupo de más de 100 personas que trabajan en producción de cine y televisión envió una carta a Apple. El tema del texto era la aplicación de edición de video profesional de la empresa, la Final Cut Procon preguntas sobre qué aspectos de la aplicación hacen que el grupo se sienta miserable.
La carta menciona varios puntos y destaca la falta de difusión e inserción de la aplicación en medio de la edición y producción audiovisual. Por lo tanto, incluso para aquellos que quieren usar FCP, el proceso se vuelve complicado debido a las dificultades de colaboración y al hecho de que no se usa mucho en la comunidad.
Vale la pena señalar cómo el 9to5Mac demostró que estos inconvenientes con el editor de video de Apple no son nuevos. En 2011, la empresa lanzó Final Cut Pro X, que eliminó varias funciones de la versión 7, lo que provocó que la aplicación perdiera la popularidad que tenía antes. Como resultado, otras soluciones han ganado notoriedad, tanto que la imagen del programa de Ma se ha vuelto negativa entre los productores audiovisuales.
En respuesta, Apple reconoció los reclamos y la importancia de los editores y productores, pero recordó los pasos tomados como parte de la solicitud. Además, prometió tomar más medidas para integrar lo que se desea, incluido un panel de expertos de la industria para consultar sobre el tema y aumentar la cantidad de capacitaciones y talleres que involucren a la CPF.
A ver si ahora la situación mejora.